Miz Tli Tlan – Un Mundo que despierta –


Hay verdades que, aunque hayan sido reveladas desde los orígenes de la Tierra, serán conocidas tan sólo por una minoría restringida de seres espiritualizados; y hay otras que sólo ahora pueden y deben ser reveladas, dada la si­tuación de emergencia en la que el planeta se encuentra. A medida que esa situación se agrava, más apremiante se hace la actualización de informaciones, pues los planes para la estimulación del progreso y de la salvación de la Tierra deben adaptarse siempre a las cambiantes necesida­des mundiales. Los datos suministrados a lo largo de este libro son, por tanto, válidos para este momento que hoy vivimos, pero probablemente también sufran transforma­ciones con el tiempo.

No tenemos la intención de explicar hechos ni de acla­rar enigmas. Al proceder de esta manera, esperamos dejar al lector un espacio para que, a través de su reflexión silenciosa sobre los puntos que aquí sólo se sugieren levemente, pueda estimular la capacidad intuitiva de su propio ser. Estas páginas están centradas en un estado de consciencia denominado, en lengua lrdín, MIZ TLI TLAN.

Los datos aquí presentados sobre esa civilización intra­terrena, la civilización de MIZ TLI TLAN, nos fueron suministrados por un Miembro del Consejo Alfa y Omega que viaja en una nave extraterrestre. El trabajo que, en colaboración con ese ser, estamos efectuando constituye una gran oportunidad evolutiva para nosotros. Nos corres­pondió coordinar y desarrollar el material que nos pasaron, material que originalmente estaba incluso escrito con una sintaxis diferente de las que conocíamos.. Algunos párra­fos eran deliberadamente herméticos y, dentro de lo posi­ble, tratamos de hacerlos más comprensibles. En esos ca­sos, pedimos la supervisión de ese Miembro, que estuvo con nosotros siempre que fue necesario, revisando y am­pliando lo que escribíamos.

El Concejo Alfa y Omega está integrado por seres que, a pesar de que no son tridimensionales, pueden encarnar en nuestro planeta. Vinieron de diferentes lugares de ésta y de otras galaxias para contribuir, en el trabajo de desa­rrollo planetario, con las Jerarquías Intraterrenas y Extra­terrestres, y con los autoconvocados de la civilización de la superficie de la Tierra que se están preparando para desempeñar determinada tarea, útil para la evolución pla­netaria. En el plano físico terrestre, ese Consejo está for­mado por siete miembros encarnados, pero en el plano cósmico está formado por doce, porque cinco de esos miembros no encarnan. Ese grupo se reúne por el período de once años, después del cual sus participantes rotan con otros seres provenientes de varios puntos del universo.

Además de la colaboración y de la energía de MIZ TLI TLAN, y además de las revelaciones del Miembro del Concejo Alfa y Omega, también nos estamos valiendo del Informe Brodie, un informe elaborado por la Junta Aeronáutica Civil de los Estados Unidos. Según el libro «Otra Civilización Nos Domina», cuyo autor es Ángel Polo, pu­blicado en la Argentina por la Editorial Ramos Americana, tal informe consta de la Circular 54-AN/49, de 1958, de la Organización de Aviación Civil Internacional, con sede en Montreal, Canadá, y figura en la carpeta 1-0093 de la Junta. También es conocido actualmente por algunas sociedades herméticas norteamericanas, de las que for­man parte profesores universitarios, diplomáticos, miem­bros del gobierno e investigadores. Un cronista argentino, radicado en Filadelfia, obtuvo una copia de ese documen­to, que pasó a formar parte del libro mencionado; de allí adaptamos las informaciones contenidas en el texto, para ponerlas en este libro.

Aquí también nos remitimos a conocimientos funda­mentales relacionados con el término «energía ONO-ZONE» conocimientos que son básicos para la comprensión de los capítulos que siguen. Esa energía es el principio inteligen­te, omnipotente y omnipresente que rige a los universos. Se presenta bajo varios aspectos que se van conociendo a medida que el hombre procura tomar contacto conscien­temente con ella. Guiadas por los Profetas, las civilizacio­nes de la superficie de la Tierra dieron, en el pasado; varios nombres a las subdivisiones del ONO-ZONE. En algunos lugares, por ejemplo, a un aspecto más material de su infi­nita potencia se lo denominó «prana». Ahora, en el nuevo ciclo planetario, esa energía se presentará más abiertamen­te para que el hombre pueda vivir plenamente consciente de su presencia, y para que deje de quedar limitado a aspirar a conocerla. Dícese que ONO-ZONE responde con fuerza de proporciones mucho mayores que la del esfuerzo empleado por el ser que la busca. Podemos dar testimonio de ello, pues cuando tomamos contacto con algunos de sus aspectos estuvimos en condiciones de percibir parte de su inconmensurable Luz y de su infinito Amor.

Finalmente nos complace afirmar que este libro fue escrito con la intención de preparar para una nueva vida a los hombres que habitan la superficie de este planeta y no con la de formar movimientos sectarios, místicos o reli­giosos. El mensaje en él contenido no fue manifestado para cristalizar ideas, doctrinas, y tampoco para crear ídolos.